La borrasca Gloria se ha convertido en el peor temporal marítimo registrado en los últimos años en el Mediterráneo occidental, aunque se espera que en las próximas horas comience a remitir. Con todo, Protección Civil ha pedido que se extremen las precauciones en el este peninsular y en Baleares, las zonas más afectadas. Las áreas costeras de Baleares, la Comunidad Valenciana y Cataluña continúan en alerta naranja, y se mantiene la alerta roja por nevadas en la zona de Gúdar y Maestrazgo, en la provincia de Teruel .
Con el fallecimiento confirmado este martes, cuatro personas han perdido la vida desde el domingo por los efectos del mal tiempo. Otras dos continúan desaparecidas. Uno de ellos es un hombre de 27 años que practicaba barranquismo en el Torrent de Na Mora en la Sierra de la Tramuntana, en Mallorca. El segundo es otro hombre de 67 años que conducía desde Benidorm hasta Callosa d'En Sarriá, en la provincia de Alicante. Su coche, que habría sido arrastrado por el río Algar, ha sido localizado vacío y sumergido en una zona de difícil acceso en la localidad de La Núcia, a unos dos kilómetros de distancia. Las víctimas mortales se han producido en Valencia (dos), Ávila y Asturias.
El temporal ha ocasionado numerosos problemas: clases suspendidas, interrupciones en el suministro eléctrico, carreteras cortadas al tráfico, retrasos en el transporte... Entre los daños materiales más graves, decenas de playas arrasadas por el oleaje y que constituían el principal atractivo turístico de sus localidades. Unas 200 carreteras se encuentran todavía inutilizadas por la acumulación de nieve. El Puerto de Barcelona está paralizado, también los de Menorca, y el aeropuerto de Alicante-Elche, el quinto de España por volumen de viajeros, ha ido recuperando la normalidad este martes.
Del poder de Gloria dan fe algunos datos poco habituales. Vientos de hasta 144 kilómetros por hora, acumulaciones de lluvia de 200 litros por metro cuadrado, olas de 14 metros y temperaturas de 11 grados bajo cero.